Servicios outsourcing para empresas

Trabajamos desde hace años, con departamento de TI de grandes empresas, tanto para servicios de consultoría y análisis, programación de sistemas y mantenimientos de herramientas informáticas.

Nos adaptamos a la tecnologías, sistemas, lenguajes y base de datos, utilizados por nuestros clientes, entre ellos: .NET, PHP, JavaScript, Pithon y en base de datos: SQL Server, Oracle, My Sql.

Los procesos de outsourcing deben permitir a las empresas centrarse en el core de su negocio y dejar parte o todo su departamento de IT en manos de un proveedor especializado de outsourcing que pueda aportar valor añadido en la puesta en marcha y evolución de sus proyectos. Para alcanzar este objetivo, que en un primer momento se plantea como un objetivo táctico pero que con el tiempo se convierte en estratégico, es necesario aliarse con un proveedor con una fuerte orientación al servicio y que disponga de los técnicos, las capacidades y la experiencia que garanticen de forma permanente el acceso a los conocimientos críticos y de vanguardia necesarios.

Para que entre el proveedor y la empresa se establezca una relación beneficiosa hace falta una gran implicación en la prestación del servicio por parte del proveedor, que disponga de suficiente flexibilidad ante los nuevos requerimientos que pueden aparecer y con una fuerte capacidad de evolución y anticipación a las necesidades del cliente. Si no existen estos elementos de relación de confianza, el outsourcing no se sostendrá de forma exitosa, sobre todo porque a menudo estas relaciones comportan acuerdos complejos que pueden incluir transferencia de activos, actuaciones múltiples en distintas ubicaciones, incorporación de profesionales, etc.

Soporte

Outsourcing del desarrollo y mantenimiento de aplicaciones

Muchas empresas se plantean la incorporación y la utilización de servicios de outsourcing de forma gradual. La externalización de una parte o de la totalidad de su desarrollo y/o mantenimiento de aplicaciones es una buena forma de empezar.

Los servicios de desarrollo y mantenimiento de aplicaciones se basan en dos ejes principales:

  • Servicios tecnológicos bajo demanda, que el cliente encarga expresamente y que se ejecutan de forma puntual.
    • El desarrollo de las aplicaciones y frameworks.
    • El mantenimiento y evolución de estas aplicaciones en distintos aspectos:
      • el evolutivo (modificaciones para mejorar el programa),
      • el adaptativo normativo (adaptación a la normativa) y
      • la actualización tecnológica para evitar la obsolescencia del producto.
    Además, a menudo se ofrecen servicios de asesoría técnica y/o funcional que permitan enfocar bien un proyecto o hacer una estimación de esfuerzos y servicios de apoyo extraordinarios ante posibles situaciones críticas.

  • Servicios tecnológicos recurrentes, que se ejecutan de forma continuada con el fin de garantizar la disponibilidad y el correcto funcionamiento y uso de las aplicaciones y que entendemos como el mantenimiento del día a día.
    • Garantizan la disponibilidad y el correcto funcionamiento diario de las aplicaciones
    • Comprenden una amplia oferta en mantenimiento y en corrección de las incidencias de los sistemas de información, desde errores de software y datos hasta actuaciones incorrectas de los usuarios, además de disfunciones, actualizaciones de seguridad o tareas de mantenimiento preventivo.
    • Se ofrecen también servicios de soporte técnico a los usuarios de perfil más técnico y de soporte funcional a los usuarios responsables, como pueden ser el apoyo y de dudas, o la participación activa en el servicio de atención a usuarios del cliente, ya sea tanto para formar el personal como para elaborar documentación y acciones formativas.

Sea cual sea el proyecto, la prestación de los servicios contempla siempre unas fases con objetivos claramente diferenciados. Estas fases están lideradas por un coordinador del servicio que está en contacto directo con los interlocutores del cliente, asegurando que los servicios ayuden a conseguir sus objetivos de negocio:

  • Fase de transición y captura del conocimiento (necesaria en el caso de que el proveedor deba encargarse de los servicios tecnológicos recurrentes de aplicaciones existentes). El objetivo de esta fase es conseguir el conocimiento funcional y técnico del sistema actual.
  • Fase de servicio regular. El objetivo de esta fase es ofrecer el servicio y garantizar los niveles establecidos.
  • Fase de devolución. El objetivo de esta fase es devolver el servicio al cliente o bien al nuevo adjudicatario.